lunes, 27 de julio de 2015

CRISTO Y LA MISIÓN

Hoy 27 de julio después varios días de convivencia, entre los misioneros de picota  quiero deciros que me encuentro en una tierra sedienta y hambrienta de cristo, allí el pobre más pobre  con su mirada perdida y su sonrisa abierta de par en par nos esperan con ansias; grande es la suerte de que estén con ellos  dos sacerdotes misioneros, dos sacerdotes llenos de la gracia de DIOS, dos sacerdotes con el corazón ensanchado deseando que ninguna oveja se encuentre sedienta ni perdida, dos sacerdotes que en medio de las muchas dificultades  que puedan encontrar siempre están disponibles  para decir :hágase tu voluntad SEÑOR,!, el cansancio intenso de la selva Peruana no los abruma ni esos caminos llenos de barro, o esos nubarrones de agua que caen a chorros bajo el camino. La mies es mucha y los obreros son pocos pero para DIOS nada es imposible.
                                                                 Les cuento que estos amigos sacerdotes  son de ESPAÑA  y han escuchado la voz de DIOS a través de sus superiores no se negaron ante este encuentro con el deseo de DIOS y de la iglesia entera…la vida del PADRE LEOPOLDO  Rivero y del PADRE PACO DELGADO transcurre en llegar a todos nuestros hermanos, a través de la oración, de la celebración eucarística, de la celebración de los sacramentos, consejería a jóvenes, parejas familias…en cada homilía de la que soy participe puedo dar fe que DIOS Padre habita en sus corazones, se sienten orgullosos de vuestra vocación  es contagiosa su alegría que como Teresita me atrevo a deciros que os envidio mucho; ese espíritu de servicio es único e incomparable. Compartir esta experiencia sacerdotal misionera me enriquece el alma no solo a mí sino a todos los que hoy vivimos este maravilloso regalo de DIOS.